Decía Jorge Luis Borges, que si uno admiraba mucho a alguien en el campo del mundo intelectual pues sólo había que quedarse con su obra, ya que si uno conocía y llegaba a intimar con el autor, lo normal era decepcionarnos por completo. He tenido la oportunidad de conocer y tratar al Dr. Germán Carrera Damas en las sucesivas y recientes visitas que ha realizado a la ciudad de Maracaibo con motivo del trabajo que está llevando a cabo en la Universidad Católica Cecilio Acosta. Esta Universidad ha sido la única en el país que tuvo la honra de conferirle recientemente un Doctorado Honoris Causa por su larga trayectoria y contribuciones en el saber histórico. Algo inaudito y que causa asombro.
Al Dr. Germán Carrera Damas le precede una obra escrita de más de cuarenta libros, muchos de ellos auténticos clásicos dentro de la historiografía contemporánea venezolana y latinoamericana en general. Como casi siempre ocurre, su obra goza de mayor estimación y reconocimiento fuera de nuestras fronteras que entre sus propios compatriotas.
Todos los temas fundamentales que la historia tiene han sido tratados con la lucidez y erudición que le caracteriza; y nada de lo humano le es indiferente. Posee un don natural para la palabra y un entusiasmo juvenil, diríamos que militante, por las ideas que comparte con su auditorio. Es un profesor entregado con fervor a la enseñanza y a sus estudiantes. Toma nota de todo en una pequeña libreta que siempre le acompaña y es capaz de escuchar sin sobresalto cualquier opinión, incluso las que pudieran molestarle.
No voy a referirme a los muy significativos aportes que el Dr. Germán Carrera Damas ha realizado en el campo historiográfico, de sobra conocidos por la mayoría. Lo que deseo resaltar en su condición de persona sencilla y honesta, algo inusual dentro de un gremio que compite con la misma farándula pero sin la gracia y los oropeles de ésta.
Posee el don de la cortesía y los modales de un caballero. Entiende que el trabajo del historiador posee una dimensión ética trascendente y ama profundamente a nuestro país. Es un idealista “atrapado por el tiempo”, y sin ser un ingenuo, procura reivindicar una realidad humana festiva y optimista. En suma, su calidad humana, sobresale sobre cualquier otra consideración.
Hoy, junto al combativo Manuel Caballero, reivindica las posibilidades de una historia preocupada por la problemática del presente. Entiende que el estudio del pasado sólo tiene sentido si contribuye en la forja de una sociedad democrática y un sistema político progresista y estable.
El Dr. Germán Carrera Damas es uno de los historiadores fundamentales del país y a nosotros, en el Zulia, se nos ha acercado desinteresadamente para darnos una mano y compartir su vasta experiencia como docente, investigador y hombre público. Muy agradecido le estamos.
Angel Rafael Lombardi Boscán
Director del Centro de Estudios Históricos de la Universidad del Zulia
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