Los círculos científicos y divulgativos se prepara ya para una efeméride. El próximo 2009 será el año Darwin (1809-1882) y si el gran público no se ha enterado todavía, ya lo hará, porque se avecinan festejos sin cuento por todo el mundo.
Pero no todo es Darwin en las ciencias naturales. Coinciden ahora otros importantes aniversarios que, además, nos apelan culturalmente más de cerca. Es el caso del bicentenario de la muerte de José Celestino Mutis (1732-1808).
Botánico, médico, matemático, astrónomo, sacerdote y librepensador, nació y se formó en España, pero desarrolló su carrera en el siglo XVIII en lo que ahora es Colombia, impulsando la ciencia y el pensamiento liberal en Iberoamérica. Llegó allí como médico del Virrey, pero su pasión fueron las ciencias naturales.
El científico gaditano es mucho menos conocido que el autor del 'Origen de la especies' y, sin embargo, figura con él en el panteón de ilustres pioneros de la ciencias y la razón. Hasta hay hilos históricos y biográficos que los unen.
A principios del XIX, Darwin era un joven inglés que ansiaba recorrer mundo para ampliar sus estudios sobre el mundo natural. Y tenía como ejemplo a uno de los grandes sabios de la época, el barón alemán Alexander von Humboldt, quien había realizado expediciones sentando las bases de una nueva forma sistemática de estudiar la naturaleza.
Humboldt fue un adelantado de la Ecología y era un dios para Darwin, pero ocurre que a quien admiraba aquel alemán era a un sacerdote español instalado en Bogotá: José Celestino Mutis. Humboldt se carteó con él durante años intercambiando inquietudes y conocimientos. Y fue a buscarlo a Bogotá cuando sus viajes lo llevaron a la América española. Con él se quedó dos meses aprendiendo todo lo que sobre la flora tropical sabía el científico gaditano.
Desde su cátedra andina, Mutis también se carteó con otro científico fundamental, Carlos Linneo, creador del moderno sistema de clasificación de especies y con quien pudo argumentar sobre botánica y la incipiente sistemática de especies.
Darwin, Humboldt, Linneo... Mutis. Son nombres fundamentales para la eclosión de las modernas ciencias naturales, aunque al último de ellos apenas se le conozca en su país de origen porque su rostro ilustraba los viejos billetes de 2.000 pesetas.
Año de celebraciones
A subsanar parte de ese silencio va a contribuir la serie de exposiciones, publicaciones y proyectos que España y Colombia preparan como parte del Año Mutis.
La semana pasada se reunió en la sede madrileña de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) la Junta Mutis, formada por instituciones de ambos países. El bicentenario se ha sumado al proyecto original de la institución: asegurar la divulgación de la producción científica y artística de Mutis.
Porque su 'Flora del Nuevo Reyno de Granada' es una obra única en los ámbitos del arte y la ciencia. El monumental catálogo es fruto de las expediciones científicas que Mutis organizó y dirigió por la actual Colombia, entre 1783 y 1816, y se compone de más de 6.600 dibujos originales del siglo XVIII, de los cuales 3.000 son láminas coloreadas que se conservan en el Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC).
En 1946, los gobiernos de España y Colombia firmaron una comisión mixta para editarla. Seis décadas después, han visto la luz sólo 34 volúmenes de los 62 de gran formato y edición de lujo que componen el plan original.
Precisamente, tras la reunión de la Junta Mutis se dio a conocer que el proyecto editorial va a recibir un fuerte impulso y puede estar acabado en tres años. Además, el Jardín Botánico tiene muy avanzado el proyecto de digitalización de originales, que estarán disponibles en la web.
El ex presidente colombiano, Belisario Betancur, presidente de la Junta, recordó en Madrid la dimensión no sólo científica de Mutis: «Es el gran puente entre Europa y América, un difusor de la ciencia y la razón». El embajador de Colombia, Carlos Rodero, lo definió como símbolo para las relaciones bilaterales de su país con España.
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