El cráneo más antiguo conocido en el continente europeo de meloncillo (Herpestes ichneumon), una especie introducida en la Península Ibérica durante la ocupación musulmana, ha sido datado por un equipo de investigadores de varias universidades después de su hallazgo en la Cueva de Nerja (Málaga).
A partir del descubrimiento de esta gruta en 1959, comenzaron una serie de campañas de excavaciones en las que nunca se llegó a estudiar en profundidad los materiales encontrados, entre ellos este cráneo sub-fósil que ahora ha sido analizado, ha explicado a Efe Miguel Cortés Sánchez, profesor de Prehistoria de la Universidad de Córdoba y coautor del estudio.
El cráneo estaba en la denominada "Sala de los Fantasmas" de la Cueva de Nerja, y se cree que el pequeño carnívoro, empleado por los árabes como mascota doméstica contra las plagas de roedores y reptiles, accedió a la cueva en el siglo XII, "a finales de la fase almorávide y principios de la almohade, y murió allí".
Gracias a las condiciones de la gruta, los restos óseos quedaron "perfectamente preservados", lo que ha permitido su análisis y datación entre los años 1127 y 1130 de nuestra era mediante la técnica del carbono-14 en el laboratorio de la Universidad de Upsala (Suecia), uno de los más prestigiosos en esta materia a nivel internacional.
En este estudio interdisciplinar, patrocinado por la Fundación Cueva de Nerja y con participación de expertos de las universidades de Granada, Málaga y Córdoba, el cráneo también ha sido comparado con las colecciones de la Estación Biológica de Doñana.
El análisis comparativo ha permitido concluir que se trataba probablemente de un macho con unas proporciones anatómicas "relativamente más grandes" de las de la especie actual, que vive en libertad y que sólo se encuentra en el Sur de Portugal y en Andalucía, ha añadido Cortés Sánchez.
Al igual que la gineta, otro carnívoro de hábitos similares también introducido durante la ocupación musulmana, el meloncillo forma parte ahora de la fauna ibérica, actualmente en estado salvaje, como "una herencia de la presencia árabe".
Se deduce que el meloncillo fue utilizado en la Península contra roedores y reptiles porque en el Norte de África y Egipto está constatado este uso, y se cree que, aunque existen varias especies en África y Asia, la que se introdujo en esta zona podría proceder de Oriente Próximo, ha señalado a Efe este experto.
La investigación permite confirmar uno más de los avances agrícolas y técnicos introducidos por los árabes y amplía el registro de la Cueva de Nerja, hasta ahora limitado a la Prehistoria, hasta la época medieval.
Además, la trascendencia de los resultados de este trabajo ha quedado refrendada por su reciente aparición en la publicación "Journal of Archaeological Science", una de las más importantes revistas sobre arqueología a nivel mundial.
Junto a Cortés Sánchez, firman el estudio José Antonio Riquelme Cantal, arqueozoólogo de la Universidad de Granada; Paul Palmqvist, profesor de Paleontología de la Universidad de Málaga, y María Dolores Simón Vallejo, del Patronato que patrocina las investigaciones científicas de la Cueva de Nerja.
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