El pasado martes 3 de febrero, en el Salón de Plenos de la Junta Distrito Centro de Málaga y dentro de los ciclos “Hablando de la Raíces”, que con tanto acierto y dedicación dirige el dramaturgo malagueño Jacinto Esteban, se presentó ante un numeroso público incardinado en el mundo del flamenco, interpretación teatral y folclore de la capital, “Málaga hace doscientos años”, cuya ponencia corrió a cargo del historiador malagueño Esteban Alcántara, autor del libro “Málaga frente a la Guerra de la Independencia: 1808-1812” que ha alcanzado su segunda edición en el pasado mes de diciembre por decisión de la Diputación de Málaga, preocupándose la institución porque la obra esté presente durante el Bicentenario en los expositores de más relieve y afluencia de ciudades alejadas como Madrid, Barcelona o Valencia, con un buen éxito de ventas ya contrastado en las pasadas Navidades, al residir en las citadas capitales un buen número de malagueños que, en la distancia, recuperan así un retazo de su tierra, pudiendo contemplar a través de sus páginas, entre otras cosas, la buena labor realizada por la Asociación Torrijos 1831 en la provincia de Málaga, divulgando con sus actuaciones la historia inherente a diferentes localidades, con ocasión de la conmemoración del Bicentenario de aquella contienda.
Tras la ponencia fueron varias las personas que intervinieron en el debate posterior, con un importante denominador común: la inquietud por conocer más detalles de la resistencia de los malagueños en la Boca del Asno y en los barrios populares de Trinidad y Perchel en febrero de 1810, y la referencia a la llamada “oportunidad perdida” de las Cortes de Cádiz de 1812; un Cádiz cercado y constitucionalista que, al igual que la Málaga de aquella contienda, estuvieron interpretadas en el acto a través de las canciones de María del Carmen Cañamero, flanqueada en todo momento por dos componentes de la Asociación Torrijos 1831: Domingo a Adán con el uniforme de suizo de Reding de la guarnición de Málaga de 1808, y María de los Ángeles Bermúdez vestida a la usanza de las percheleras de 1810, dos años que vinculan especialmente a Málaga con la Guerra de la Independencia.
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