lunes, 2 de febrero de 2009

SALEN A RELUCIR LOS TESOROS DEL HOSPITAL NOBLE MALAGUEÑO



Quirófanos, mortuorios, salas de cura, laboratorio, farmacia. Cuando se acercan a hacer algún trámite, pocos malagueños reparan en la historia del bello edificio ubicado en el extremo oriental del paseo del Parque. Con el cambio de uso, en los ochenta, los tiempos de las batas blancas quedaron desterrados al sótano, donde el polvo ha ido cubriendo con su pátina instrumentos médicos, tarros de medicamentos y bellos muebles de maderas nobles... Hasta ahora.

Al entrar en las dependencias del Área de Medio Ambiente el usuario se topará con una gran vitrina blanca, llena de frascos de diferentes formas, con sustancias amarillas, naranjas, azules. Un poco más allá aparece otro bello bureau de madera, y piezas de anticuario salpican despachos y pasillos: una balanza de precisión en una esquina, rudimentarios artilugios para fabricar pastillas y cajas de medicamentos sobre los estantes evocan el pasado sanitario de estas instalaciones.

Pasión por la historia

La pasión por la historia de la concejala de Medio Ambiente, Araceli González, y de funcionarios como María Dolores Casermeiro ha permitido rescatar de la ruina algunas de las piezas que se guardaban en los subterráneos del viejo Hospital Noble. «El edificio está en la memoria colectiva de los pacientes y de la gente que ha trabajado y vivido aquí», aseguran.

La tarea de inmersión en el pasado comenzó hace un año. Tras una profunda limpieza de los almacenes comenzaron a aparecer piezas que hoy decoran estas dependencias municipales. «Han aparecido rebuscando en el trastero», sonríe la edil. En sus ratos libres, con la ayuda de un carrito de supermercado, las investigadoras fueron recogiendo utensilios para devolverlos a la vida. Preciados tesoros con sus etiquetas aún legibles: «sublimado corrosivo», «quinina», «vitamina C». En algunos, una calavera con dos fémures cruzados recomienda no toquetearlo demasiado.

Entre sus preferidos, ambas apuntan a una especie de rallador con una base de mármol que, al parecer, servía para hacer bolitas como las que se emplean en la homeopatía. En el caso de las piezas de madera, ha sido necesaria una profunda rehabilitación para poder ser expuestas, puesto que la carcoma se había dado un buen banquete.
La labor de prospección también ha servido para recuperar numerosos tomos de la biblioteca de la farmacia, que ahora descansan en el despacho de la concejala.

Capilla

Su trabajo ha ido más allá y ha permitido crear una pequeña capilla en la entrada del hospital, tal y como existía antiguamente, con una imagen del Sagrado Corazón de Jesús venerada por trabajadores y vecinos de La Malagueta.

A pesar de todo lo que se ha logrado recuperar, En el trastero sigue habiendo abundante material farmacéutico y médico a la espera de salir a flote, y que la falta de tiempo y dinero no han permitido desempolvar del todo. El objetivo de Medio Ambiente es restaurar las piezas y acondicionar un espacio para que las generaciones futuras puedan tocar con sus dedos el pasado del Noble.

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