Dos antiguos cráneos egipcios desenterrados accidentalmente de un patio en Inglaterra fueron devueltos a su país natal y se resolvió el misterio de cómo fue que llegaron de las arenas calientes de Egipto al lluvioso norte de Inglaterra, dijeron los investigadores el martes.
El primer cráneo fue descubierto hace un año por Matthew McClelland, dueño de la casa en cuyo patio estaba enterrado. El propietario lo halló al hacer labores de jardinería en su vivienda, en la ciudad norteña de Manchester. McClelland llamó entonces a las autoridades, que descubrieron un segundo cráneo.
Un experto de la Universidad de Oxford hizo un análisis de los restos humanos y confirmó que los cráneos tenían una antigüedad de más de 2.000 años.
Los investigadores descubrieron que los cráneos fueron enterrados en el patio por Carl Bracey, un doctor que le vendió la casa a McClelland dos años antes de que se descubrieran los cráneos.
El doctor Bracey dijo que él compró los cráneos cuando era adolescente, durante un viaje de su familia a Egipto. Años después prefirió enterrarlos cuando su esposa le dijo que ya no los quería a su alrededor.
Los cráneos fueron repatriados a Egipto hace unas semanas. La policía de Manchester dijo el martes que no espera que el caso derive en una acusación criminal.
Los expertos creen que invasores de tumbas desenterraron inicialmente los cráneos.
Una autoridad de la embajada egipcia en Londres, que rechazó ser citado por su nombre porque no estaba autorizado para hacerlo, dijo el martes que los cráneos van a someterse a trabajos de restauración en Egipto y que podrían ser exhibidos al público algún día.
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