lunes, 24 de marzo de 2008
LA RECUPERACION DE LOS ARTESONADOS DEL FUTURO MUSEO THYSSEN EN MALAGA PERMITEN CONSERVAR ALGUNAS DE LAS PIEZAS MAS VALIOSAS DE ESPAÑA
La decoración en los edificios antiguos no sólo se disponía hacia la calle.
La fachada adquirió protagonismo a partir del siglo XIX, como un símbolo externo de la naciente y pujante burguesía.
Sin embargo, las viviendas habían cogido protagonismo sobre los palacios y palacetes que en siglos anteriores habían tenido una mayor importancia como símbolo del poder.
Eso supuso un cambio en la forma de construir, ya que los artesonados dejaron de tener la importancia que tenían en siglos anteriores.
Málaga ha perdido gran parte de su parque de viviendas de siglos anteriores al siglo XIX, pero mantiene algunos ejemplos donde se aprecian esos artesonados de madera, con una profusa decoración.
El Palacio de Villalón, que será el futuro Museo Thyssen, contiene alguno de los mejores ejemplos de artesonados españoles del siglo XVI, que han dado lugar a estudios por parte de César Olano y el mayor especialista en artesonados español, Enrique Nuere.
Estos han sido recientemente restaurados por la Oficina Municipal de Rehabilitación del Centro Histórico, dependiente del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) que ha invertido unos 600.000 euros en recuperar estas piezas de estilo mozárabe.
Estos artesonados fueron casi redescubiertos cuando los técnicos municipales entraron en el edificio.
Existían referencias escritas sobre su existencia, pero no datos actuales sobre su estado, ya que estaban ocultos tras un falso techo de escayola construido en los años 60 por los anteriores dueños, que tenían una tienda especializada en azulejos.
Cubierta.
El propio César Olano fue el encargado de estudiar estos artesonados, mientras que los expertos Enrique Nuere y José Luis Aranzadi fueron los encargados de acometer las obras de recuperación de estas piezas.
El estado en el que se encontraban era deficiente en lugares concretos, ya que estos elementos no sólo tenían una función decorativa, sino también eran parte de la estructura del edificio.
Los artesonados constituyen también parte de la cubierta y, por tanto, soportan de forma directa las inclemencias del tiempo.
Eso había provocado la pérdida de algunas partes por las humedades y se había descuadrado uno de los artesonados, en concreto el que está en el torreón del palacio.
Allí había diferencias de hasta 30 centímetros entre una parte y otra, por lo que hubo que nivelar toda la pieza.
El objetivo de la rehabilitación fue eliminar los elementos más agresivos, como añadidos posteriores de baja calidad, aunque en algunos casos se impuso la reconstrucción de algunas piezas.
Para ello se reprodujo el mismo dibujo que llevaban estas piezas y se utilizaron técnicas manuales.
Afortunadamente los artesonados del edificio estaban en un buen estado general, especialmente el de estilo mozárabe que ocupa la sala principal del primer piso, considerado el más valioso.
No obstante, hubo que retirar una parte del artesonado del hueco de la escalera principal para su restauración.
El Palacio de Villalón, de 920 metros cuadrados, está además incluido en un conjunto de otros cinco edificios entre las calles Mártires, Compañía y San Telmo.
En total suponen más de 5.000 metros cuadrados, que en el futuro acogerán el Museo Thyssen.
De hecho, el Ayuntamiento de Málaga acaba de incorporar recientemente un edificio a este conjunto, situado en el número 5 de la calle Los Mártires.
En él se encuentra otro valioso artesonado que está en buen estado de conservación y que se incorporarán al futuro museo
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