martes, 5 de febrero de 2008

MIGUEL DE MOLINA VOLVERA A MALAGA



La gran voz de la copla andaluza, el artista malagueño Miguel de Molina, abandonó su ciudad natal por amar la libertad y crecer diferente.

Se prohibieron sus películas, sus discos y sus actuaciones, y se le confinó en un pueblo de Extremadura, por lo que en 1942 huyó a Buenos Aires, aunque su establecimiento definitivo en América llegó en 1946, al comprobar que continuaba la persecución.

Falleció en 1993 a consecuencia de un infarto y sus últimas palabras fueron en recuerdo a su "Málaga del corazón".

Este año, probablemente entre abril y mayo, serán repatriados sus restos mortales, que actualmente reposan en el cementerio de la Chacarita de Buenos Aires (donde pidió que se le enterrara), a su ciudad natal con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento.

Así lo anunció el presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, quien adelantó que se ha habilitado un panteón en el cementerio malagueño de San Gabriel, donde se depositarán los restos del artista.

"Será el acto central y cargado de simbolismo" del conjunto de actuaciones que se desarrollarán este año para la conmemoración del centenario del nacimiento de Miguel de Molina", apuntó Pendón, cuya institución cargará con todos los gastos derivados de la iniciativa.

Pendón, quien dijo que Miguel de Molina es "casi el último exiliado en regresar a su tierra", avanzó que un escultor está preparando varios bocetos para la colocación de una escultura en el panteón.

"Aunque desgraciadamente no pudo volver en vida, ahora regresarán sus restos para que sirva de recordatorio permanente", agregó el presidente de la Diputación.

Al acto, que se enmarca dentro de las actuaciones llevadas a cabo por la institución supramunicipal para reivindicar la memoria histórica, se le dará la "repercusión que se merece", porque la repatriación de los restos del artista contribuirá a curar muchas heridas "que quedan por cerrar".

Por otro lado, el diputado de Cultura, Fernando Centeno, aseguró que para la repatriación de los restos se han encontrado con los típicos problemas administrativos, pero que se ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Buenos Aires y la familia del cantante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre he pensado que el gran Miguel de Molina merecía un reconocimiento por parte de su ciudad natal.
Me alegra saber que así será y sólo siento que para las fechas previstas estaré lejos.
Leonardo Cervera