Una cosa es la propiedad de los documentos que forman un archivo y otra, los derechos de autor que derivan de ellos. Así, el archivo de Vicente Aleixandre seguirá en manos de Carlos Bousoño, a quien se los entregó el poeta. Entre tanto, los derechos de autor que produzcan serán de sus herederos.
El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Majadahonda (Madrid) ha desestimado la demanda interpuesta por Amaya Aleixandre, sobrina el premio Nobel de 1977, contra Carlos Bousoño y su esposa Ruth para que éstos le entregaran el archivo y otros bienes del autor de la generación del 27. La sentencia establece que la posesión del Archivo Vicente Aleixandre por Carlos y Ruth Bousoño y su esposa "se considera de buena fe" y está acreditada "al menos" desde el año 1984.
La Diputación Provincial de Málaga y la Junta de Andalucía iban a comprar el archivo por cinco millones de euros cuando la operación quedó suspendida por la demanda de la heredera del escritor. Dicho archivo incluye la biblioteca del poeta, que comprende 3.000 volúmenes, entre ellos ejemplares de primeras ediciones de la poesía española de posguerra -muchos dedicados por sus autores- y las primeras ediciones de obras de éste. También hay manuscritos, borradores, originales mecanografiados, poemas inéditos y versiones con variantes, así como cartas de numerosos poetas.
1 comentario:
Siempre estuvo claro que el archivo personal de Vicente Aleixandre era del matrimonio Bousoño. La sobrina del Premio Nobel ha mentido descaradamente con ánimo de lucro voraz.
Si es cierto lo que dijo José Luis Cano en ¨Los cuadernos de Velintonia¨ de que Aleixandre había tenido una hija con una ex alumna suya, la sobrina se va a quedar sin la cabra y sin la cuerda. Ha ido por lana y va a salir trasquilada. Se lo merece por malvada.
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