El jaleo se ha adueñado de la clase académica. El revuelo de la descatalogación llega con retraso, porque son templados y tienen una reacción más comedida al común de los mortales. El lunes 26, especialistas en la vida, obra y milagros de Francisco de Goya estallaron tras leer el informe que el Prado colgó en la web de la pinacoteca. Nunca un espacio virtual tuvo tanta investigación por metro cuadrado.
Manuela Mena, jefa de Conservación de Pintura del siglo XVIII y Goya, argumentaba a su manera por qué la pintura de El Coloso no puede ser del mismo pintor que el autor de los cartones de La pradera de San Isidro. Confirmaba con la retórica científica lo que apuntó en junio en rueda de prensa: "Esta pintura es una chapuza".
"Es esta una de las imágenes más dramáticas, más poéticas y misteriosas de todas las obras de madurez de Goya", quién podría jurar que estas palabras son de la propia Manuela Mena, escritas en 1988, en el catálogo de la exposición "Goya. El espíritu de la ilustración", que se pudo ver de octubre a diciembre en el Prado. Quien nos informa de estas palabras de la página 69 de dicho estudio, es José Manuel Pita Andrade (La Coruña, 1922), filósofo e historiador del arte español, primer director del Museo del Prado nombrado en la Transición (de 1978 a 1981) y actual patrono de la institución. El sabio advierte que respeta el estudio, pero no lo comparte en ningún caso. "Suscribo lo que dijo Sánchez Cantón y en las propias palabras que Manuela Mena expresó en relación a aquella exposición", asegura. Y en cuanto a la atribución a Juliá, ni se lo plantea: "Es muy difícil de sostener, como se puede comprobar en el estudio".
Que se quede en la sala
"Lo único que pido es que el cuadro siga expuesto", Pita Andrade teme que con la nueva atribución, pase el tiempo y el cuadro descienda a los infiernos del olvido en los almacenes de la institución. "Me preocupan mucho las descatalogaciones. Me parece bien que se supriman y se cambien. Dentro de 50 años vendrá un catalogador nuevo, que devolverá el cuadro a Goya", por eso explica que lo importante es que el cuadro no desaparezca de la vista del público, para que puedan "valorar la maravillosa invención del autor".
En la propia institución hay quien, sin querer desvelar su nombre públicamente, afirma que "habrá que esperar a otra generación de investigadores, para que El Coloso vuelva a ser de Goya", en tono desalentado.
"Dentro de 50 años vendrá un catalogador nuevo, que devolverá el cuadro a Goya"
En los próximos días, una vez pase la exposición de Bacon, se cambiará la cartela que atribuye a Goya la pintura, y en la nueva aparecerá "Seguidor de Goya" y flanqueado de paneles explicativos en inglés y español. Como patrono, Pita Andrade apunta que pedirá que conste como petición en la próxima reunión de patronato, "que se exponga y quede cerca de Goya".
"Hay tantísimos comentarios entusiastas respecto a este cuadro y tengo tantos años, que prefiero creer a mis maestros", remata Pita Andrade, el único patrono que el lunes tuvo el valor de expresar su opinión, otros contactados por este periódico desviaron tajantemente la responsabilidad. Arturo Ansón, especialista en Goya y en sus discípulos, se refiere a ese silencio que corre por el Prado de manera contundente: "Se ha creado una omertá en el museo que es escandalosa. Todos tienen miedo a hablar. Han tocado al orden y de alguna manera se debe romper ese silencio".
No está tan claro
El profesor de la Universidad de Zaragoza reconoce estar abierto a argumentaciones, y sobre todo a preguntas sin resolver: "¿Se van a atrever a poner "seguidor de Goya", que es como el humo?, ¿por qué no se ha tenido en cuenta en todo este estudio el análisis de Jesusa Vega, sobre el grabado del Coloso que condiciona la fecha de la pintura y su atribución?, ¿qué piensa José Luis Díez [responsable en el descubrimiento de la supuesta firma, las iniciales "A. J."?, ¿está de retirada?, ¿qué hace el Ministerio de Cultura, qué opinión tiene en todo esto?".
Lo que más le sorprende de toda la investigación de Mena es que crea en la ortodoxia férrea de Goya, en un espíritu imperturbable, incapaz de variar su estilo: "Cómo puede decir que Goya no tenía arrepentimientos". Valeriano Bozal tampoco ve en el maestro una máquina sin margen de variación: "Hay en todo el estudio un presupuesto según el cual Goya tiene un modo de pintar seguro. Pero Goya cambió su modo de pintar en su vida". Además, el catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense, experto en el pintor, cree que el informe hace aguas en las comparaciones que se establecen entre determinadas partes de El Coloso y otras pinturas de Goya. "No tienen que ver ni por género, ni por cronología. No son concluyentes en ningún caso", afirma.
Es la hora del debate
Bozal, pese a lo que pueda parecer, cree que es un buen informe para abrir el debate, dado que "los argumentos son muy discutibles". "Quiero decir, que se pueden discutir, no que sean falsos. Ha llegado el momento de abrir el debate, una vez tenemos el informe", pide, ya que la conferencia que se hizo en su día "no cumplía las mínimas condiciones de un debate científico". Y lanza un consejo: "Si fuera director del Prado, no lo descatalogaría, sería mucho más prudente", pero él no es el director.
1 comentario:
A sus lectores interesados en el tema de El Coloso quizá les interesa la web que tiene ordenados por fecha todos los estudios completos que se se han publicado sobre El coloso de Goya
http://sites.google.com/site/franciscodegoyaelcoloso/home
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