Hace 40.000 años, la Costa del Sol ya existía. Estas latitudes ya eran un refugio para los hombres del norte, con sus cálidas temperaturas y su proximidad al mar Mediterráneo. En lugares como la Cueva de Nerja, convivieron cientos de antepasados, entre ellos, se cree que el Homo Neanderthal, una especie que se extinguió por completo y que llegó a convivir con la nuestra, el Homo Sapiens Sapiens. Por sus características geográficas, sus dimensiones y su bajo nivel de investigación, la Cueva de Nerja es hoy día el mejor escenario para localizar los restos de aquellos seres que desaparecieron de la faz de la Tierra hace más de 28.000 años.
Así lo cree José Luis Sanchidrián, profesor de la Universidad de Córdoba y coordinador de un nuevo proyecto de investigación multidisciplinar, pionero en Europa, que tratará de localizar los últimos restos del Neanderthal en el continente y explicar las causas que llevaron a su desaparición. «Estamos tratando de contestar a esas preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez, ¿de dónde venimos? y ¿a dónde vamos?», consideró ayer Sanchidrián en la presentación de este proyecto de investigación, que se llevará a cabo en los próximos seis años, financiado por la Junta de Andalucía y la Fundación Cueva de Nerja, con una dotación total de 600.000 euros.
Según explicó el profesor, la Cueva de Nerja, junto a otras cavidades del litoral malagueño -como la Sima de Zafarraya, en Alcaucín; la Cueva del Tesoro, en Rincón; la Cueva del Bajondillo, en Torremolinos; o la Cueva del Toro, en Benalmádena, entre otras-, conformaron durante miles de años un hábitat ideal para el ser humano, desde el Paleolítico Superior (40.000 años antes de Cristo) hasta la Edad de Bronce (2.800 años antes de nuestra era). «Por sus condiciones climáticas, era una auténtico paraíso para nuestros antepasados», apuntó Sanchidrián, quien aclaró que del volumen total de material existente en el interior de la gruta nerjeña, de momento, apenas se ha investigado el 20%.
«Es un yacimiento único en Europa. Tiene la mayor y mejor conservada secuencia de estratos de todo el Mediterráneo», explicó el experto, quien recordó que el pasado año ya localizaron y catalogaron más de 150.000 piezas de diverso tipo -puntas de lanza, flechas y cuerdas de esparto, entre otras- que, se supone, debieron pertenecer al Neanderthal. «Es un misterio para la ciencia porqué desaparecieron. Ojalá encontremos aquí la respuesta», apuntó.
Ruta prehistórica
Entre otros objetivos, el proyecto persigue, en lo geológico, un modelo de gestión para las cuevas visitables, y en la conservación, la aplicación de un gen en el ADN de los hongos que dan origen al 'mal verde', de manera que provoque su autodestrucción de forma natural.
Por su parte, el delegado de Cultura, Francisco López, destacó lo ambicioso del proyecto, que cuenta con especialistas en biología, geología y prehistoria. El responsable de la Junta apuntó que están trabajando para crear una ruta prehistórica en el litoral malagueño relacionada con el conocimiento de la desaparición del Homo Neanderthal y sus sustitución por el Homo Sapiens Sapiens
No hay comentarios:
Publicar un comentario