domingo, 3 de agosto de 2008

LA NASA HA CUMPLIDO MEDIO SIGLO



La NASA cumple 50 años con la mira puesta en volver a poner un hombre en la Luna en los próximos años, llevarlo a Marte y más allá antes de llegar al siglo de existencia.

Los planes para lograrlo están en marcha pese a limitaciones presupuestarias y desastres que no han impedido a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) mantener el liderazgo de la exploración espacial.

El 29 de julio de 1958 el presidente Dwight Eisenhower promulgó la Ley de Aeronáutica y del Espacio, que creó la NASA, en respuesta al lanzamiento del satélite soviético 'Sputnik' en octubre de 1957.

En plena Guerra Fría, la proeza soviética generó en EEUU el temor a perder su liderazgo tecnológico logrado tras la II Guerra Mundial. Aun así, la iniciativa del general Eisenhower fue modesta en sus inicios y la NASA careció en sus primeros años del empuje que le darían después los presidentes John F. Kennedy y George W. Bush.

Pese a su título rimbombante, la NASA tenía sólo cuatro laboratorios y 80 empleados bajo la dirección de Werner von Braun, un científico que ayudó a Adolfo Hitler a desarrollar los cohetes que llovieron sobre Londres durante la II Guerra Mundial.

Pero esa austeridad duró poco y en 1961 el presidente Kennedy pidió al Congreso la entonces enorme suma de 1.700 millones de dólares para un proyecto para muchos irrealizable: llevar al hombre a la Luna antes de 1970.

Pese a los fracasos iniciales, en mayo de 1961 Alan Shepard se convirtió en el primer astronauta en llegar al espacio. Su vuelo suborbital fue de apenas 15 minutos, pero en menos de un año era seguido por John Glenn quien, en febrero de 1962, fue el primer estadounidense en completar una órbita terrestre.

Para los expertos, el viaje solitario de Glenn por la ingravidez puso fin a la amenaza soviética e instaló a EEUU en el liderazgo.

Sueños cumplidos

En los años siguientes los astronautas estadounidenses efectuaron sus primeras caminatas espaciales, hicieron experimentos científicos y estudiaron los efectos sobre el hombre de la virtual ingravidez.

Al mismo tiempo, uno tras otro los cohetes mejorados de la NASA ponían en órbita satélites de comunicación televisiva, de transmisiones telefónicas, meteorológicos y hasta satélites espías.

El sueño de Kennedy se cumplió en 1969 y bajo el programa 'Apollo', la NASA llevó a la Luna a Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la superficie del satélite natural de la Tierra.

Los viajes lunares fueron seguidos por la construcción del 'Skylab', una estación espacial que giró en órbita terrestre desde 1973 hasta 1979, cuando cayó sobre el océano Pacífico.

En esos momentos la NASA concluía la construcción de una flotilla de transbordadores que durante más de 25 años.

Además, pusieron en órbita el telescopio 'Hubble' y ayudaron a montar la Estación Espacial Internacional (ISS), una empresa en la que participan 16 países, incluyendo los de la Agencia Espacial Europea (ESA).

El dolor tras las tragedias

Pero esos triunfos estadounidenses en la exploración espacial también fueron signados por la tragedia. En 1967 murieron tres astronautas de la 'Apollo 1' cuando se incendió el módulo de comando durante un ejercicio.

En 1986 el transbordador 'Challenger' estalló tras el despegue y en 2003 el 'Columbia' se desintegró cuando finalizaba una misión científica. Murieron los siete tripulantes de cada nave.

Esta última tragedia no arredró al presidente Bush quien, el 14 de enero de 2004, anunció su 'Visión para la Exploración Espacial', que propone el retorno del hombre a la Luna para 2018 (ahora para 2020) para crear una plataforma para los viajes tripulados a Marte.

"Construiremos nuevas naves para llevar al hombre más allá en el Universo, para poner un nuevo pie en la Luna y preparar nuevos viajes a mundos más allá del nuestro", dijo Bush. Habló de su visión días después de que un vehículo explorador de la NASA, el 'Spirit' comenzara a recorrer la superficie de Marte, seguido por el 'Opportunity' días después.

Nuevas misiones de la NASA exploraban otros planetas, hacían impacto en cometas y abandonaban los extramuros de la galaxia.

El 50 aniversario, celebrado en las instalaciones que la NASA tiene en casi todos los estados del país, sorprende a la agencia espacial en pleno desarrollo de su programa 'Constellation'.

'Constellation' usará cohetes recuperables Ares y sus naves serán similares a las cápsulas 'Apollo' aunque tendrán mayor capacidad. Este programa sustituirá a los transbordadores que serán retirados en 2010, cuando la NASA y sus socios esperan haber concluido la ISS.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Organizaciones tan prestigiosas como la NASA usan SUSE Linux Enterprise Server para operaciones informáticas de alto rendimiento en los más importantes supercomputadores.


Los modelos para construir el escudo de la phoenix se diseñaron usando supercomputadoras que corren SuSE Linux con programas avanzados diseñados para este fin. Pero el dato más curioso es el sistema operativo que lleva el módulo de aterrizaje Phoenix Lander.

Esta vez ha sido una variación del Unix bajo un CPU especialmente fortalecido y una placa base producida por IBM.

Varias sondas llegaron a marte anteriormente, pero hasta ahora no sabíamos qué sistemas operativos utilizaban. El procesador es un Rad6000 construído por IBM que se ha endurecido para soportar los estragos de la radiación en el espacio, con una velocidad de proceso de 33 MHz y con unos 128 MB de RAM. El Phoenix Lander usa una variante de Unix llamada VxWorks, que es un sistema operativo incrustado en un chip.


Superordenadores de todo el mundo están funcionando con SUSE Linux Enterprise Server de Novell(R) y prueba de ello es que, de acuerdo con TOP500, proyecto que sigue y detecta tendencias en informática de alto rendimiento (HPC: High Performance Computing), SUSE Linux Enterprise es actualmente la solución de Linux favorita de los mayores superordenadores HPC.

De este modo, de los 50 superordenadores más importantes del mundo, el 40 por ciento están funcionando con SUSE Linux Enterprise, incluyendo los tres más importantes:

* IBM eServer Blue Gene del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore,
* IBM eServer BlueGene/P (JUGENE) del Centro de Investigación de Jülich (Alemania), y
* SGI Altix 8200 del Computing Applications Center, en Nuevo México.

Gracias a una oferta de software de código abierto económica y de alta calidad y hardware de bajo coste, Novell y sus partners permiten disfrutar de las mismas funcionalidades informáticas de alto rendimiento de las que se benefician los superordenadores a empresas y clientes del denominado segmento mediano de distintos sectores, como el manufacturero, el de la investigación o las entidades académicas.

Clientes como Audi, la división de Supercomputación avanzada de la NASA, MTU Aero Engines, el Instituto de Tecnología de Tokio, Porsche Informatik, la Universidad Nacional de Seúl, la Universidad de Tecnología de Swinburne y Wehmeyer están utilizando superordenadores y clusters de ordenadores con SUSE Linux Enterprise Server para gestionar cargas de trabajo de misión crítica con tiempos de parada mínimos.

En el caso de la división de Supercomputación Avanzada de la NASA, tres de sus superordenadores funcionan con SUSE Linux Enterprise de Novell. Estos equipos se utilizan para evaluar si tecnologías de próxima generación cumplen los requisitos científicos y técnicos, programas de lanzamiento y funcionamiento de sus sistemas de control, así como para el soporte de iniciativas de operaciones espaciales, científicas y aeronáuticas de la NASA. Además, el próximo superordenador de la NASA, cuya finalización está prevista para este verano, también funcionará con SUSE Linux Enterprise Server y, cuando esté instalado, será uno de los mayores sistemas SGI Altix ICE, equiparable al actual tercer superordenador más potente del mundo.

“En la NASA trabajamos para resolver algunos de los desafíos más complejos de la ciencia, por lo que es fundamental contar con un sistema operativo que nos permita lograr el más alto nivel de funcionalidad informática. Cuando elegimos un sistema operativo, nuestras dos principales consideraciones son el rendimiento y la flexibilidad. Contar con el sistema operativo adecuado nos permite superar los límites del rendimiento informático e introducir nuevos niveles de innovación en nuestros programas espaciales, científicos y aeronáuticos”, afirmó William Thigpen, engineering branch chief de la división de Supercomputación Avanzada de la NASA.

El ámbito de la informática de alto rendimiento también supone una oportunidad para los partners de Novell. Así, empresas como Appro International, Atipa Technologies, Cluster Resources, HP, Penguin Computing, SGI y Teradata están incorporando SUSE Linux Enterprise Server a las soluciones informáticas de alto rendimiento que suministran a sus respectivos clientes.

SUSE Linux Enterprise lleva siendo líder del mercado de la informática de alto rendimiento durante más de una década, un liderazgo basado en la potente herencia técnica de esta distribución.

“SUSE Linux Enterprise se ha convertido en el sistema operativo HPC de referencia gracias a sus capacidades de rendimiento y escalabilidad, y a la amplia variedad de software de fuente abierta y herramientas de desarrollo disponibles. Al aprovechar las ventajas de los servidores estándar y grupos de ordenadores que están funcionando con SUSE Linux Enterprise, los clientes y colaboradores pueden crear e instalar los mejores productos y aplicaciones de tipo HPC del mundo”, afirmó Carlos Montero-Luque, vicepresidente de Gestión de Producto de Soluciones de Plataforma Abierta de Novell.

Estadística de Top 500 por familia de Sistema Operativo - Junio 2008

Estas son las principales conclusiones de la lista con el Top-500 de supercomputadores mundiales, publicada hoy desde la Conferencia Internacional de Supercomputación que se celebra en Dresden. Según el informe el gigante azul ha fabricado 210 de los 500 sistemas, incluidos cinco de los diez primeros, encabezados por el Roadrunner, el supercomputador del Departamento de energía estadounidense que recientemente ha superado la barrera del petaflop, siendo además uno de los que tienen mayor eficiencia energética. El segundo fabricante por número de sistemas en el top es HP con 183 y Sun Microsystem puede presumir de la fabricación de cuatro de los diez primeros. Por procesadores, Intel domina el 75 de los sistemas y el 90% de los que integran de cuádruple núcleo, utilizados en la mitad de las máquinas. La mayor parte de los sistemas contienen entre 2049 y 4096 procesadores, más del doble que hace seis meses. En cuanto a sistemas operativos se impone SUSE Linux Enterprise de Novell, que gobierna nada menos que 20 de los 50 primeros, incluyendo los tres superordenadores más potentes. La lista contiene una incorporación significativa por lo poco usual que es ver un “Windows” en este tipo de sistemas. En concreto en el puesto 23 un Windows HPC Server 2008, que además es la primera vez que corre sobre hardware de IBM. Por países, Estados Unidos aloja a 257 máquinas, Reino Unido 53, Alemania 46, Francia 34, Japón 22 y China 12.

Y nosotros podemos disfrutar de todo ese poder con nuestro humildes PCs y openSUSE!.

Fuentes:

* Top500.org
* The Inquirer ES - IBM, Intel y SUSE Linux dominan la supercomputación mundial


Fuentes:

http://www.microteknologias.cl/blog/?p=1311
http://www.theinquirer.es/2008/06/18/imb_intel_y_suse_linux_dominan_la_supercomputacion_mundial.html
http://www.nasa.gov