jueves, 29 de noviembre de 2007
LA EXPOSICION "LITERATURAS DEL EXILIO" LLEGA A LA CIUDAD DOMINICANA DE SANTO DOMINGO
Un trozo de alambrada del campo de concentración de Ribesaltes, en Francia, recibe a los visitantes de 'Literaturas del exilio', una exposición que sirve de espejo del trajinar por América de miles de españoles que la Guerra Civil (1936-1939) convirtió en exiliados.
La exhibición de múltiples documentos, huellas dactilares, fotos inéditas y dibujos desgarradores aborda el tema del exilio español, y en particular el catalán, desde el punto de vista personal y humano, afirma el curador barcelonés Juliá Guillamon, uno de sus creadores.
'Literaturas del exilio' es un homenaje al "exilio anónimo", refiere Guillamon, a los miles de personas que no aparecen en los libros de historia, aunque, como es natural, también se cuenta sobre aquellos que lograron trascender en los países de acogida."
De lo que se trata es de presentar cómo estos miles de ciudadanos abandonaron Barcelona poco antes de la entrada de las tropas del general Franco, y de las duras vicisitudes que debieron sortear en campos de concentración franceses, hasta su vida en países como México, Argentina, Chile, Cuba y República Dominicana", precisó el escritor y crítico español.
La muestra destaca la salida de soldados republicanos y civiles hacia Francia donde levantan casuchas a la orilla del mar, para luego ser ubicados en barracones de madera y sufrir una serie de vejámenes y maltratos, "algo que los franceses no les gusta que se diga, pero que fue así", precisó Guillamon.
Amplias fotografías, libros, pinturas, dibujos, objetos personales y cartas son exhibidos como parte de la muestra, que precisa sobre las reales intenciones del dictador dominicano Rafael Trujillo (1930-1939) de permitir la llegada de más de cuatro mil exiliados españoles al país abiertamente contrarios a su amigo Franco.
"Lo primero es que Trujillo cobraba cien dólares a cada exiliado, lo segundo es que pretendía mejorar la imagen de su régimen tras la matanza de haitianos y, por último, se dice que el dictador pretendían 'blanquear' la población dominicana, principalmente en lugares apartados como la frontera con Haití", dijo Guillamon.
Del grupo de refugiados llegados al país destacaron artistas, escritores e intelectuales catalanes que contribuyeron a la expansión cultural y crearon obras que hoy engrosan el patrimonio intangible local.
De este grupo se destacan José Vela Zanetti y Antonio Prats-Ventós, pintores y escultores de gran incidencia en el país, Josep Gausachs, un pintor que plasmó la vida dominicana y que luego abrazó el surrealismo, así como el escritor vasco Jesús de Galíndez, quien fue víctima del tirano dominicano Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961).
La muestra también dedica amplios espacios a la llegada a México, donde la realidad política era mucho más favorable que en República Dominicana, así como en Chile, gracias a la intervención del presidente Pedro Aguirre Cerda y del cónsul chileno en París, Pablo Neruda.
La exposición, que ya se exhibió en Argentina, Chile y México, está acompañada de audiovisuales a cargo de los mexicanos Arturo Ripstein, María Novaro, Juan Carlos Rulfo y Valentina Leduc, y estará abierta al público en el Museo de Arte Moderno hasta el 2 de febrero de 2008
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