miércoles, 25 de noviembre de 2009

UNA EXPOSICION REUNE POR PRIMERA VEZ LAS CANTIGAS COMPLETAS

En su afán de conocimiento no contaban las fronteras. Su horizonte fue europeo siete siglos antes de que el mundo inventase la palabra globalización para explicarse. Y las empresas artísticas que acometió lo convirtieron en un avanzado a su tiempo, la Edad Media, en el sentido menos tópico del término. Alfonso X el Sabio (1221-1284) fue hombre polifacético y rey de Castilla y León, sí, pero también de la modernidad, por la amplitud de su cultura y el afán renovador de las leyes que dictó. Y así lo presenta hasta enero la muestra que, en la sala San Esteban de Murcia, reúne 250 piezas, 80% de ellas, según el comisario Isidro G. Bango Torviso, "obras maestras del arte medieval hispano y europeo".

La muestra de Murcia presenta a un rey adelantado a su tiempo

El sonido medieval de las Cantigas transporta al visitante a la entrada de la exposición, que acierta en mostrar al monarca en toda su complejidad. Se trata del mejor contexto para ingresar en una de las etapas más brillantes del arte y la cultura hispanos y de su relación con el mundo islámico y los reinos cristianos de Europa.

La ocasión es única. Los cuatro códices de las Cantigas de Santa María nunca estuvieron juntos en los dos últimos siglos, según cálculos de Bango Torviso.

"Tenemos la certeza de que convivieron en la Capilla Real de la catedral de Sevilla, donde fue enterrado Alfonso X el Sabio en 1284. A partir de ese momento, cada una de ellas corrió una suerte distinta. Actualmente, dos se encuentran en el monasterio de El Escorial, otra en la Biblioteca Nacional y una cuarta en la Biblioteca de Florencia". Este corpus único, una obra colectiva en la que se adivina la mano del monarca, se considera el repertorio musical europeo más importante de la lírica medieval. Un material único que ha permitido ahondar en las fascinantes raíces del folclore musical europeo.

Los 420 poemas se convierten en Murcia en un festín para los sentidos con el que aprehender la compleja sociedad de la España del siglo XIII. Los instrumentos musicales de la época se encuentran reflejados en textos e imágenes y algunos de ellos han debido ser reproducidos para poder interpretar con fidelidad aquellas melodías.

Del recorrido sorprende especialmente la Virgen de Allariz (siglo XIII), tallada en marfil. Como en una caja que encierra sorpresas, la pieza es una virgen con niño sobre una peana en marfil y ébano que esconde nueve compartimentos con figuras en los que se contemplan escenas como la Natividad, la Ascensión y la Coronación de la Virgen.

La obra pertenece al Real Monasterio de Santa Clara de Allariz (Orense) y cada noche comparte habitación con la directora del museo del monasterio. Considerada como una auténtica joya del siglo XIII, se cree única en su especie. Existen varias copias en museos americanos, pero no pasan de eso, de copias.

Alfonso X el Sabio, además de ser un rey moderno, fue ambicioso en todas las muy diversas aventuras culturales que llegó a emprender. Así se desprende con claridad en la exposición. En 1270 se lanzó a crear una Historia de España, considerada la primera del solar territorial ibérico. La obra de este monarca estuvo profundamente influenciada por la astrología y la astronomía y en los documentos que se exhiben en la muestra se contempla la exactitud y el primor con que trabajó en sus libros sobre estos temas.

La muestra de Murcia, en su afán comprensivo, no soslaya tampoco la actividad legislativa de Alfonso X el Sabio. Sus Siete Partidas aspiraron a codificar y dar unidad a la vida normativa del Reino y trascendieron a sus propios límites. Fueron aplicadas en la América española y en Brasil hasta la época de las codificaciones (1822- 1916).

sábado, 21 de noviembre de 2009

LAS CORTES GENERALES ESPAÑOLAS PUBLICAN UN LIBRO CON LOS DISCRUSOS DE JUAN CARLOS I QUE FACILITA SU MANEJO COMO VALIOSO DOCUMENTO HISTORICO

Disculpe: ¿recuerda alguna intervención del Rey? Es probable que responda a esta cuestión con otra pregunta: «¿Por qué no te callas?». En efecto, con más de dos millones de referencias en Google y hasta entrada propia en la Wikipedia, la amonestación al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lanzada en la Cumbre Iberoamericana de 2007, es quizá la frase más popular, repetida y comentada de Don Juan Carlos. Sin embargo, sus declaraciones acostumbran a ser mucho más densas de contenido, medidas y comedidas, y, sobre todo, ejemplares y sustanciosas.

Además del mensaje de Navidad, que dirige a todos los españoles en Nochebuena, el Monarca participa al cabo del año en más de doscientos actos y, en buena parte de ellos, pronuncia un discurso. Sus palabras suelen ir más allá del lógico respaldo de la Corona al progreso, trabajo, convivencia y éxito de los españoles; de la compasión frente al dolor o del rechazo al terrorismo y demás injusticias flagrantes: «Expresan, en buena medida, el itinerario colectivo seguido durante treinta años por una generación de españoles a los que el propio Jefe del Estado pertenece. Son, en definitiva, puntos de apoyo y plataforma de estímulo, además de testigo de acontecimientos y fuente primaria para la comprensión del devenir histórico de la España democrática».

Cuarto volumen

Así lo creen y así lo suscriben el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, y el del Senado, Javier Rojo. Y en coherencia con este convencimiento, las Cortes Españolas publican un nuevo volumen, y ya van cuatro, de la colección 'Juan Carlos I Discursos'. En concreto, el libro editado ahora abarca el periodo 2001-2005, correspondiente a la VII y VIII legislatura, y recopila unas trescientas intervenciones.

«Recogen diversas preocupaciones sociales y plantean propuestas de acuerdo -apuntan Bono y Rojo en la presentación conjunta del tomo-. Reivindican, asimismo, la búsqueda colectiva de mayores márgenes de libertad y bienestar para todos. Y proclaman, por último, la necesidad de avanzar juntos y articular proyectos comunes, merecedores de ser realizados por una sociedad de hombres y mujeres libres y diferentes, pero, sobre todo, iguales en dignidad y derechos».

De muy variada extensión, los discursos del Rey seleccionados van dirigidos a personalidades y foros tan diversos como los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe; el Instituto Cervantes, los mejores deportistas españoles, los vecinos del Bajo Llobregat, el alcalde de Dallas, la comunidad científica, las Fuerzas Armadas, el cuerpo diplomático, las víctimas de los atentados del 11 de marzo, la boda de su hijo con doña Letizia o la entrega de los Premios Vocento a los Valores Humanos. Asimismo, asoman entre sus líneas episodios y personajes esenciales de la historia de España y de la Humanidad en su conjunto, lo que redobla su valor e interés documental: desde Hipócrates a La Niña de la Puebla, pasando por Linda Evans, Séneca, Pérez Galdós, Mario Camus, Alejandro Magno o Ramón y Cajal, entre cientos.

Índice cronológico

Para facilitar el manejo y aprovechamiento de semejante volumen de información, nombres propios y citas fundamentales en la agenda de España, el libro se completa, además de con un índice cronológico de todas las intervenciones y un cedé, con un glosario en el que se suceden por orden alfabético los personajes, lugares y hechos mencionados por el Monarca y los discursos concretos en los que aparecen. Gracias a esta herramienta, resulta muy sencillo saber, por ejemplo, que los términos que con más frecuencia aparecen en los mensajes de don Juan Carlos suenan tan bien como 'paz', 'libertad', 'justicia', 'derechos', 'pluralismo', 'responsabilidad', 'diálogo', 'desarrollo', 'democracia', 'cultura', 'cooperación', 'proyecto', 'solidaridad', 'integración', 'futuro', 'trabajo' o 'juventud'. También figuran, no obstante, palabras menos previsibles como 'odio', 'mafiosa', 'meditación' 'ignorancia', 'coplas' o incluso 'sexo'.

La publicación incluye, por último, una clarificadora cronología de los dieciséis regímenes habidos en la España contemporánea, desde la invasión napoleónica de 1808 al régimen constitucional actual, detallando los principales hitos políticos que han marcado cada uno. Entre ellos, claro, figura el nombramiento de Juan Carlos I como Jefe del Estado. De lo sucedido en el país desde aquel 22 de noviembre de 1975, da buena cuenta 'Juan Carlos I Discursos 2001-2005'.