sábado, 27 de marzo de 2010

VENDEN UNA COPIA DE LA LISTA DE SCHINDLER

La firma M.I.T. Memorabilia, especializada en la venta de documentos históricos, vende por 2,2 millones de dólares (1,6 millones de euros) una copia de la lista que Oskar Schindler elaboró durante la II Guerra Mundial para salvar a más de mil judíos del horror nazi.

El diario Daily News ha informado en su edición digital que la lista fue elaborada por el mismo Schindler (1908-1974) y su contable Itzhak Stern (1901-1969), lleva fecha del 18 de abril de 1945, tiene 13 páginas y contiene 801 nombres con fechas de nacimiento y profesiones.

Se trata de la única copia que queda en manos de un coleccionista privado de la famosa lista de Schindler, que hiciera famosa la película del mismo nombre que dirigió Steven Spielberg.

El director de esa casa de subastas del estado de Nueva York, Gary Zimet, indicó que venderá el documento "al primero que lo quiera", señala el diario, que recuerda que sólo unas cuantas copias de aquella lista que salvó a más de mil judíos se han conservado y pertenecen a algunos museos de Estados Unidos e Israel.

domingo, 21 de marzo de 2010

REPORTAJE.UN INFINITO PANTEON DE LAS LETRAS.J.CARLOS MAINER COORDINA LOS NUEVE TOMOS DE LA MONUMENTAL "HISTORIA DE LA LITERATURA ESPAÑOLA".

José Carlos Mainer (Zaragoza, 1944) se siente "insólitamente vacío" por vez primera en su vida. Catedrático de Historia de la Literatura en la Universidad de Zaragoza, el gran especialista en la Edad de Plata española, considerado pionero de la historia de la literatura como historia cultural, se siente así porque, lector voraz y trabajador incansable, tras casi tres años se acaba de liberar de la dirección de un monstruo de 6.500 páginas. Son las que conforman la Historia de la Literatura Española que lanza Crítica, obra que se ha estrenado con el sexto volumen, Modernidad y nacionalismo 1900-1939, 828 páginas que firma el propio Mainer.

La empresa está llamada a ser un hito en la filología española. Hace tres décadas que no se publica una obra de estas características, desde que en 1979 Ariel decidiera editar una Historia de la Literatura Española dirigida por hispanistas ingleses y cuyo volumen destinado al siglo XX revisó ya el propio Mainer. Entre otros más de por medio, el último gran intento fue en Espasa en 1998, con el hoy presidente de la RAE Víctor García de la Concha, ambiciosa obra de la que sólo aparecieron cuatro tomos.

"Que hasta ahora no haya salido otra responde sólo a un tema comercial: al calor de los cambios políticos de los se quiso orear el panorama y el mercado casi se saturó; desde entonces, una excelente producción de estudios filológicos permite una masa crítica que justifica que se revise a partir de una historia literaria", expone Mainer como muestra, una vez más, de su capacidad de leer en clave de historia cultural.

Otro elemento diferenciador es la estructura que tendrá la Historia..., que arranca con la Edad Media y sigue con sendos volúmenes para los siglos XVI a XIX. El XX, iniciado por Mainer, lo completará uno que llegará hasta 2009, el más delicado. Así, cada tomo tendrá cuatro bloques: el primero, una especie de pensamiento literario del momento, al que seguirán aspectos de la industria cultural, el patrimonio literario (fijándose más en los textos que los autores) y un cuarto titulado Textos de apoyo. Ese y el primero, iconoclastas en una obra así.

"He pedido que cada tomo arranque con un interrogante sobre el campo literario, entendido a partir del concepto de Pierre Bordieu, mientras debían acabar no tanto con la clásica antología de textos sino con documentos de historia literaria, como opiniones de un autor o entrevistas".

Coherente con su manera de ser que le impide moralmente tener discípulos ("porque conlleva que uno sea maestro"), Mainer ha sido generoso tanto en la elección de sus colaboradores como en el supuesto canon que acaba imponiendo toda obra de esta índole. "Entre los autores no están quizá los más previsibles pero he buscado gente que, por trayectoria académica y obra publicada, entendiera una historia de la literatura con escasísimas notas, bibliografía capital asumida y capaces de escribir un ensayo de alta divulgación; es la única manera que esta obra no se fosilice en poco tiempo", justifica.

Sobre el canon, enumera ufano: "la literatura siempre tiene que ver con otras artes, por eso, en mi caso cito generosamente a El Greco y a Goya, o me permito resaltar la figura de María Guerrero o incorporar ausencias injustificables como el Joan Maragall articulista en castellano o el Eugeni d'Ors del Glosario, mucho más divertido que Ortega y Gasset". Los periodistas Corpus Bargas y César González Ruano, el novelista Benjamín Jarnés, el tapado de la Generación del 27 Alonso Quesada, Gabriel Miró y hasta un engarce inédito entre el Pío Baroja y el Antonio Machado de los años veinte como "los dos grandes nihilistas de esa década" son algunas de las aportaciones de su volumen.

Si bien se citan autores catalanes, gallegos y vascos, sus literaturas no están inseridas en cada tomo.

En uno de los dos tomos transversales que tendrá la obra, dedicada a El lugar de la literatura española, estarán, según el autor, "las influencias mutuas entre la literatura española con el resto de las letras peninsulares, las relaciones con una literatura europea cuya noción ningún país ha inventado y, claro, con la literatura hispanoamericana, con una etapa de literatura colonial, un siglo XIX común y un XX con su emancipación y desde el que nos dictan las pautas". ¿Y eso? "Hasta los años sesenta había una unidad de mercado hoy del todo inexistente, una división que oculta una retórica que se mantiene pero que aguantará lo que aguantará".

Por algún jirón entrevisto al final del prólogo general, se intuye que esta obra puede ser un punto final en la trayectoria intelectual de Mainer. "Lo que está claro es que no escribiré ya más sobre la Edad de Plata ni una obra de tanto empeño". Y también está convencido de que es un canto del cisne del sector editorial en papel: "Una obra de tal envergadura es muy cara y dificultosa; pero le garantizo que no hay nada para leer como el papel y el formato página". Vendrán, pues, otras historias de quizá otras literaturas.

sábado, 20 de marzo de 2010

EL IAPH RESTAURA UNA OBRA CLAVE PARA EL PATRIMONIO ARQUEOLOGICO ANDALUZ

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) de la Consejería de Cultura ha finalizado la restauración de la edición de los hermanos Siret Les Premiers ages du metal dans le sud-est de L´Espagne, perteneciente a los fondos bibliográficos del Museo de Almería. Los tratamientos de recuperación de esta obra fundamental para el conocimiento del patrimonio arqueológico andaluz se han llevado a cabo en el marco de su programa de intervención en bienes de las instituciones museísticas de Andalucía y con un coste total de 23.260 euros.

Editada en 1887, es el primer trabajo publicado por los hermanos belgas Henri y Louis Siret y el que mayor impacto causó en la ciencia arqueológica nacional e internacional de su tiempo, convirtiéndose inmediatamente en un trabajo de referencia para entender la secuencia prehistórica comprendida entre el Paleolítico y los inicios de la Edad del Metal. La edición se compone de 147 folios de los cuales 70 son láminas que muestran dibujos de las culturas del Neolítico, Calcolítico y del Bronce, basados en los hallazgos obtenidos en las excavaciones de yacimientos del sureste peninsular de España, principalmente en la franja costera de Almería y Murcia.

El deficiente estado de conservación de la obra a su llegada al IAPH estaba provocado por la baja calidad de sus materiales constitutivos, cuyo envejecimiento natural ocasionaba la mayor parte de sus alteraciones.

El desprendimiento completo del bloque de folios y la pérdida del lomo ha imposibilitado la recuperación de la estructura original del libro. Sin embargo, ha sido posible su reconstrucción, gracias al contacto del equipo técnico del IAPH con el Ateneo de Madrid y el Museo Nacional de Antropología, dos de los pocos centros de España que tienen ejemplares de la obra. Además de los tratamientos directos sobre la obra, la intervención incorpora un sistema de protección que evita su manipulación directa y la protege durante los traslados, depósitos y exposiciones.

Esta actuación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico ha permitido la puesta al día de las investigaciones sobre la primera obra de los hermanos Siret, de escasa tirada y existencia en España, pero cuya importancia cultural sobrepasa el ámbito de la arqueología.

El proyecto se ha desarrollado gracias al trabajo interdisciplinar llevado a cabo por personal técnico del Centro de Intervención -historiadores del arte, fotógrafos y restauradores del taller de patrimonio documental y bibliográfico- y de los laboratorios del IAPH.

miércoles, 17 de marzo de 2010

JESUS BASTANTE PUBLICA MARTIRES POR SU FE


Mártires por su fe es un libro que habla de la Guerra Civil, de asesinatos y de martirio.

Pero si está buscando un relato de odios encontrados, de venganzas o una reescritura de la Historia, no es éste un tratado de «memoria histórica», al menos, no desde la óptica de la política; ni un libro de «buenos» y «malos», aunque los haya, ni pretende rendir cuentas contra quienes asesinaron a los sacerdotes, religiosas y laicos asesinados «por odio a la fe» durante la Guerra Civil.

Ésta es una historia de vida, y de vidas.

De las vidas de los protagonistas de estos capítulos, que dieron su vida a causa de su fe, y que murieron perdonando.

Y de las vidas que quedaron tras su muerte. Es la vida de Juan Duarte, martirizado hasta la extenuación, y cuyo ejemplo perdura por encima de las ideologías (su sobrino nieto fue el ponente socialista de la Ley de Memoria Histórica). También la de mujeres como sor Toribia Marticorena, que curaron las heridas de quienes les asesinaron y cuyos hermanos perdonaron a sus verdugos.

Es la historia de los hijos, los hermanos, los amigos de algunos mártires, que hicieron suyo el ejemplo de vida —y de muerte— de estos hombres y mujeres, y los hicieron realidad en sus casas, en sus trabajos y en sus pueblos.

Es una historia de cómo los hijos perdonan a los asesinos de los padres, de cómo los vecinos vuelven a ser vecinos…

En definitiva, de cómo la muerte de unos inocentes ayudó a la reconciliación de los españoles en unos años difíciles.

Una herencia, la de los mártires y la de sus hijos, hermanos, esposas, amigos… muy necesaria en la España de hoy.

Un libro imprescindible para creyentes y no creyentes.

EL INSTITUTO ANDALUZ DE PATRIMONIO HISTORICO RESTAURA LA CRUZ DE ESTEPA

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) ha finalizado la restauración de la Cruz Parroquial de la iglesia de Santa María de la Asunción de Estepa (Sevilla), por encomienda de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura. Atribuida hasta la fecha al platero sevillano Francisco de Alfaro, el proceso de investigación histórica y análisis comparativo ha revelado que la Cruz pertenece a uno de los principales centros plateros del ámbito castellano-leonés del último tercio del siglo XVI. El proyecto de intervención desarrollado en las nuevas instalaciones del taller de platería del IAPH, ha durado siete meses y ha tenido un coste total de 19.650 euros.

La pieza, de gran valor cultural, ha permitido ampliar el conocimiento sobre la escuela plateresca palentina, lo que abre futuras líneas de investigación y estudios históricos en otros bienes culturales andaluces. La cruz procesional es de estilo manierista y consta de dos piezas, la inferior que soporta la cruz y posibilita su traslado y la cruz propiamente dicha que sustenta el peso iconográfico, destacando en el anverso la escultura de bulto redondo de Jesús Crucificado y en el reverso un relieve de la Asunción de la Virgen María. Además , en la macolla o manzana de la cruz se distribuyen en capillas ocho apóstoles con sus atributos en alto relieve. Las técnicas de ejecución de la obra son variadas destacando el repujado, cincelado y torneado, y la amalgama de mercurio para el dorado.

Una restauración marcada por intervenciones anteriores

El uso litúrgico de este tipo de piezas implica que a lo largo del tiempo fuera necesario realizar operaciones de limpieza, mantenimiento y reparación, e incluso que se hayan llevado a cabo modificaciones del original añadiendo o retirando elementos según el gusto del momento. Así, la Cruz ha sufrido numerosas intervenciones, una de ellas documentada según una inscripción descubierta en la madera del reverso de la cruz de 1868.

La sustitución del soporte original desmontable por uno fijo de acero ha sido una de las intervenciones más perjudiciales para la pieza, por su carácter irreversible. Además de esta restauración anterior, a su llegada al IAPH la obra presentaba mutilación de parte de la chapa metálica en los brazos de la cruz y numerosas alteraciones como corrosión de los metales -más evidente en el caso de la plata dorada que había perdido el brillo-, acumulación de suciedad y manchas de grasa, pérdidas de dorado, de metal y de elementos de anclaje y decorativos, deformaciones y fracturas.

Proceso de intervención

La actuación llevada a cabo en el IAPH ha permitido conocer la composición de los materiales, datos sobre su estado de conservación, información sobre las técnicas de ejecución y profundizar en la documentación e investigación de este bien cultural, aportando nuevos datos sobre la autoría. Ha sido muy importante la utilización de la fotografía ultravioleta para hacer visible la inscripción del reverso del soporte, testigo de una intervención anterior.

En líneas generales el proceso ha consistido en el estudio y localización de alteraciones y elementos de anclaje, desmontaje parcial y limpieza mecánica y química de las piezas, retirada de soldaduras de estaño y corrección de deformaciones, tratamiento del soporte de hierro y reposición de nuevos elementos de anclaje y, por último, protección de los elementos no dorados o que habían perdido parcialmente el dorado.

Para la restauración se ha contado con un equipo interdisciplinar del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, integrado por dos conservadoras-restauradoras, un técnico orfebre, dos historiadoras, un técnico en medios físicos de examen y una química.

lunes, 1 de marzo de 2010

EL SOL DE LA MALAGUEÑA ZAMBRANO



La primera entrega de las obras completas de la pensadora se compone de una antología de escritos y cartas con un amigo, elegidos por el poeta José-Miguel Ullán

María Zambrano viajó tanto por el mundo, que volvió del revés los lugares a los que se arrimó. En La Habana, a La Bodeguita del Medio, nunca le dio Zambrano (1904-1991) su verdadero nombre. "Hablaba siempre de la Tabernita de Enmedio", recuerda el poeta José-Miguel Ullán (1944-2009), en el relato al que tanto tiempo le dedicó, que abre esta brillante recopilación de escritos y cartas María Zambrano. Esencia y hermosura (Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores).

Javier Ruiz, director del Instituto Cervantes en El Cairo, fue amigo íntimo tanto de Ullán como de Zambrano, conoció las entrañas de la creación de este escrito, y el dolor y las dudas que le causaron. Como aclara el poeta, este libro debería haber salido en 2004, con la celebración del aniversario de su nacimiento, pero fue incapaz.

"Este texto es la memoria de Zambrano en la vida de Ullán. Para Ullán fue su propio testamento. Se lo tomó como su legado. Era un hombre de una sentimentalidad insobornable y rindió cuentas con Zambrano. Aquí se jugó el alma. Por eso tardó tanto", por eso lo dejó sin cerrar, cuenta Ruiz, que desde la muerte de Zambrano decidió no hablar de ella.

"Es tan genuina, que parece fantasmal", dijo de ella Julio Cortázar

"Es tan genuina, que parece fantasmal", dijo Julio Cortázar sobre Zambrano, después de hablar un rato largo sobre gatos. El sol de la pensadora no sólo iluminó y calentó a todos los amigos que se pegaron a ella, tal y como se recoge de las sentidas palabras de Ullán. En su escrito más que prólogo, dulce autobiografía travestida, destaca la capacidad para conversar de la autora, para algunos "su mejor obra o, al menos, su mejor estilo". Ullán la recuerda con un lenguaje cadencioso, con el que deleitaba y reconfortaba a cuantos acudían a visitarla.

La palabra de viva voz

Zambrano le dio una gran importancia a las maneras de hablar. De Emilio Prados decía que "tenía el encanto de la palabra. La gente hacía corrillo en la calle para escuchar lo que él contaba. Eso sí lo ha dado España, ¿ves?, el encanto de la flauta mágica. Lo tenía Valle-Inclán. Y Ortega, si hubiera querido. Federico García Lorca también lo tenía". Sobre Machado, "tenía voz, pero no la usaba".

Pero no quería que se confundiera el habla con la escritura. "Escribir es defender la soledad en que se está", le dijo a Ullán. A lo que él añade un enfrentamiento de términos para aclarar lo uno de lo otro: "Soltar-retener / liberación-perdurabilidad". Y ella somete a un juicio racional: "Se escribe para reconquistar la derrota sufrida siempre que hemos hablado largamente". Así que legítima será la indignación ante el supuesto elogio: "Escribe como habla". Por todo ello, "escribir viene a ser lo contrario de hablar". Este interés la apartó de lo espontáneo, de las conversaciones de urgencia, "plagadas de tributos y descuidos, que no nos representan por entero".

"Ullán rinde cuentas. Aquí se jugó el alma", cuenta Javier Ruiz

El relato de Ullán es un careo mágico entre dos mentes iluminadas, que confiaron sólo en la escritura para poder decir lo que no se puede decir, "lo que no se puede decir de otra manera". También es una experiencia punzante: "Recordar es subir una cuesta", aclara desde el arranque el poeta. El viaje, inevitablemente, pasa por la muerte de su hermana Araceli Zambrano (su "hermana única") o la vuelta del exilio de Zambrano, tras 45 años, y el enfrentamiento que surgió entre los partidarios y los contrarios. Entre los segundos, José Ángel Valente, que acabó muy decepcionado con su regreso, escribiendo libelos contra los "falsos maestros".

Entre disputas, una anécdota que ilustra el amor por lo concreto y "su mensaje de esperanza permanente", que destaca de ella Rogelio Blanco (autor de María Zambrano: la dama peregrina). En plena batalla por el regreso o el rechazo, a Javier Ruiz y Julia Castillo, Zambrano les encarga fotografiar la casa en la que vivió hasta los cuatro años, en la calle Mendrugo, de Vélez-Málaga. Al llegar, apenas quedaban muros. Se había procedido a su derrumbe. Fotografiaron un llamador de hierro y mandaron las fotos.

"Ella se conmovió. Dijo que al ver ese llamador sintió la llamada de España, que no quería morir fuera. Ullán la montó para traerla", recuerda el propio Ruiz. "Sí, fue la llamada del llamador. Para mí, éstas son las cosas reales", le dijo a Ullán Zambrano. Lo que no sabían ellos dos, pero apunta Javier Ruiz, es que del llamador originario no quedaba rastro y la flor correspondia a otro

ALBERTO ANGELA PUBLICA UN DIA EN LA ANTIGUA ROMA



Este libro es un viaje extraordinario a lo largo de veinticuatro horas en busca de la vida cotidiana de la Roma del año 115 d.C., cuando la capital del Imperio estaba en la cúspide de su poderío.

Muchos libros hablan de la historia de la Antigua Roma, pero sólo éste es capaz de catapultar al lector a la atmósfera diaria de la ciudad, dándole realmente la impresión de estar en las casas o en las calles abarrotadas, para descubrir e indagar todas las curiosidades y los pequeños y grandes detalles de la vida de sus habitantes.

Los gritos del Coliseo durante un combate de gladiadores. La muchedumbre arracimándose en torno al vendedor de esclavos. Los fastos del banquete, con asado de flamenco y vino a mansalva. La quietud de las termas y el alboroto de las tabernas... La lectura de estas páginas es una auténtica aventura, un paseo por un mundo lejano y, sin embargo, tan parecido al nuestro.