domingo, 8 de junio de 2008

EL ORIENT EXPRESS HA CELEBRADO EL 125 CUMPLEAÑOS DE SU PRIMER VIAJE



Fue el ´rey de los trenes´.

Con el tiempo inspiró a escritores y a directores de cine.

Hombres de Estado y otras personalidades utilizaron el palacio sobre ruedas, la primera conexión transeuropea sobre rieles.

El motivo del viaje no era llegar a destino, sino la travesía en sí.

Cuando hace 125 años, el 5 de junio de 1883, el primer Orient Express partió de la estación de París Gare de l´Est con destino a Costantinopla (hoy Estambul), comenzó la historia fascinante del legendario tren de lujo.

Su lujo dejó en la sombra a todos los demás trenes europeos.

Los vagones dormitorio y restaurante estaban decorados con valiosos gobelinos, seda, plush y lámparas de gas de cuatro brazos.

Las mesas tenían vasos de cristal y cubiertos de plata y se servían comidas y finos vinos a la luz de las velas, mientras en el vagón bar y en la sala de fumar se encontraba a cortesanos y espías.

El viaje, de más de 3.000 kilómetros, duraba unas tres noches y dos días.

El hotel de lujo sobre rieles viajaba al principio dos veces a la semana desde París pasando por Estrasburgo, Stuttgart, Munich, Viena, Pressburgo, Budapest y Bucarest hasta el puerto rumano de Giurgiu.

Más de seis años después el trayecto se amplió hasta Estambul.

El misterioso Oriente atrajo a ricos y famosos y convirtió al tren en los años 20 del pasado siglo en la esencia del brillo y el glamour y del estilo de vida de los ricos.

El rey Leopoldo II de Bélgica, Eduardo VIII, el príncipe Aga Khan, el papa Pío XII y la presunta espía Mata Hari fueron algunos de sus ilustres pasajeros.

Pero más que los viajeros fueron algunos sucesos extraordinarios los que generaron muchos titulares en torno al tren.

En 1891 el Orient Express fue saqueado, un año más tarde se desató un brote de cólera y en 1929 los rieles fueron cortados en Turquía.

Este tipo de incidentes alimentaron la fantasía de muchos directores de cine y escritores.

La británica Agatha Christie escribió su famosa novela ´Asesinato en el Orient Express´.

Un crimen que de hecho ocurrió, y no una sola vez.

Un enviado del gobierno francés y un agregado militar estadounidense perdieron la vida en el viaje.

El lujoso Orient Express fue un sueño hecho realidad del belga Georges Nagelmackers.

Fue él quien concibió un tren de última tecnología para la época.

Tenía modernos vagones, las primeras literas plegables y vagones de dos ejes para los pesados equipajes de los viajeros.

El fin.

Las dos guerras mundiales fueron el final de la época de oro del Orient Express.

La competencia en las carreteras y en el aire aceleraron su final: el 20 de mayo de 1977 el ´rey de los trenes´ hizo su última travesía a Estambul.

Pero hoy, de nuevo, 35 de los antiguos vagones siguen atravesando Europa, aunque como versión simplificada y turística llamada ´Venice Simplon Orient-Express´.

El mismo año de su cierre el fan de los trenes James B. Sherwood compró dos de los vagones y a lo largo de los años el estadounidense adquirió el resto por unos 16 millones de dólares.

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