En este volumen, publicado por Ediciones Corona Borealis, Espín propone un viaje a una España en tránsito de la autarquía al desarrollismo y una década "poco conocida, incluso por aquellos que la vivieron, por culpa de la censura".
"Parece que en ese tiempo no ocurrió nada importante en España, pero en aquel momento se gestaron una parte de los cambios que se produjeron a finales de los años sesenta y durante la Transición", explica a Efe el autor.
Según Espín, los españoles de aquella época nunca llegaron a conocer las complejas relaciones entre Franco y Perón, la verdadera dimensión del conflicto de Ifni, que no se definió como "una guerra", o la versión completa de las inundaciones de Valencia de 1957.
Con el paso del tiempo, recientemente, se pudo saber de qué hablaron, en su entrevista de 1959, Francisco Franco, que había recibido el apoyo de las potencias del Eje en la Guerra Civil, y Dwight Eisenhower, el general que luchó contra los nazis en las playas de Normandía, indica el escritor.
La publicación comienza en 1952 ó 1953 con la supresión de las cartillas de razonamiento y con el final del aislamiento que supusieron el Concordato con la Santa Sede y los pactos militares con los Estados Unidos de 1953.
El libro concluye en 1959 con la puesta en marcha del Plan de Estabilización, que trastocó los fundamentos ideológicos del régimen en materia de economía, sin afectar a sus estructuras políticas, y la visita a Madrid del presidente estadounidense Dwight Eisenhower.
Espín también destaca la importancia de la generación de los cincuenta desde el punto de vista cultural, a pesar de la falta de libertad de expresión, la carencia de un mercado adecuado y la ausencia de una infraestructura de apoyo para la difusión cultural.
A su juicio, los años cincuenta están contados de una manera "muy incompleta, parcial, fragmentaria o estereotipada, por la influencia de la censura y el dirigismo en la prensa de la época", a pesar de que los medios empiezan a tener una presencia social importante.
El material de hemeroteca, añade el autor, se puede utilizar "por lo que no dice, como testimonio de una época de silencios y de medias verdades o medias mentiras".
Hasta las "enormes lagunas temáticas del NO-DO, lo que no se veía, delatan al sistema", apunta Espín, quien considera "imprescindible" contar la historia con la ayuda de los productos culturales de aquel tiempo como la música, el cine, la literatura, la fotografía o la arquitectura.
Recuerda que, por la censura, una película de referencia como "Lo que el viento se llevó", de 1939, se estrenó en España catorce años después, mientras que "Rebelde sin causa", de 1955, sólo se pudo ver nueve años más tarde.
En los primeros tiempos de la televisión, estaban prohibidos los besos o los planos cortos de mujeres, mientras que las emisiones de radio se interrumpían desde las cero horas hasta las siete de la mañana, precisa.
Manuel Espín, que ha sido director del programa de TVE "La aventura del saber", prepara una segunda parte de este libro, que abarca desde 1959 hasta 1965, al tiempo que trabaja en diversos proyectos para el cine y el teatro
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